miércoles, 2 de febrero de 2011

Baila kuduro

Busco una pollerita con calza, como las de las tenistas, para ponerle un poco más de onda a mis rutinas de gimnasio... veo varias, hasta que encuentro una que es más o menos discreta y me gusta. Paso al probador, recuerdo por qué odio tanto los probadores, aunque este es amplio... pero las luces son siempre horrendas, nunca favorecedoras. De fondo se escucha la radio: reggeaton. El último fin de semana no salí a bailar, están pasando una canción muy popular en estos días, una que mi amiga S siempre me canta. Yo con la pollera y un top, me pongo a bailar adentro del mini cubículo. Dos, tres, cuatro segundos... y me rio sola. Caigo en la cuenta de que los probadores suelen tener cámaras, si alguien me están mirando seguro está riéndose conmigo, o de mí. Por las dudas saludo con la mano hacia el techo y sonrío.

Cuando estoy de buen humor, cuando el calor no me agobia, tengo esos momentos en que mi niña interior sale a la superficie.


Me encantan esos días.

3 comentarios:

Aime dijo...

No hay mejor sonrisa la que uno saca por si mismo :)
Muy buen blog!

Café (con tostadas) dijo...

Yo no sé si alguien realmente mira lo que pasa en los probadores pero, te digo... lo que se debe divertir! jajajajajjaa

Café (con tostadas) dijo...

ay, vuelvo... es que se armó el juego en desayunos y estás invitada ;)